Para que puedas tomar decisiones acertadas al momento de jubilar, te queremos explicar las distintas opciones que tendrás a disposición.
En la práctica tienes dos grandes alternativas que se pueden combinar entre sí:
Retiro Programado:
Consiste en mantener el saldo de tu Cuenta de Capitalización Individual en la AFP y así recibir un pago de pensión mensual con cargo a tus ahorros.
Una vez transcurrido un año desde la fecha de devengamiento de la pensión, se hará un recálculo con los fondos que mantengas en tu Cuenta Individual, el que dará como resultado el monto a recibir en el próximo año. El Retiro Programado te permite cambiar de modalidad a Renta Vitalicia cuando lo estimes conveniente. Es importante destacar que si falleces, estos fondos generan pensión de sobrevivencia o herencia.
Renta Vitalicia:
En esta modalidad, el afiliado decida traspasar sus ahorros previsionales desde la AFP a una Compañía de Seguros a cambio de recibir un pago mensual. Una vez contratada esta modalidad de pensión, es de carácter irrevocable, es decir, el contrato no puede ser cancelado anticipadamente por ninguna de las partes involucradas, y solo tendrá término con el fallecimiento del afiliado o del último beneficiario que tuviese derecho a pensión de sobrevivencia.